La influenza y la neumonía son enfermedades comunes que se dan en épocas de cambio de clima y en zonas con temperaturas muy frías. Si bien son habituales, en muchos casos estos males pueden complicarse y llegar a ser mortales, por eso es importante prevenirlos y estar atentos a las campañas y planes de vacunación que ofrecen el Estado y los privados.
Niños menores de un año y adultos mayores son poblaciones vulnerables de la influenza y neumonía. Ten en cuenta estos consejos si llevas a tu hijo o familiar a vacunar.
En cuanto a la influenza:
- Se debe vacunar a los niños a partir de los siete meses de nacidos.
- No es recomendable la vacunación cuando el niño o el adulto presenta fiebre, procesos infecciosos, complicaciones respiratorias o si generan alergias a la vacuna o al huevo (se utiliza para cultivar la vacuna).
- Lo más recomendable por especialistas es vacunarse una vez al año, porque la dosis puede perder efectividad después de este periodo.
En cuanto a la neumonía:
- Pueden ser vacunados los niños a partir de los dos meses; suele aplicarse una dosis y depende de los doctores que se apliquen otras, cada cierta cantidad de meses, hasta que el bebé cumpla un año.
- No deben ser vacunados aquellos niños que hayan presentado una reacción alérgica grave (anafilaxia) en una dosis previa o que sean alérgicos a alguno de los componentes.
- En los niños que presenten una enfermedad aguda grave, debe retrasarse la vacunación hasta su mejoría.
- Este año las campañas contra la neumonía se están enfocando en los adultos mayores. El objetivo es vacunar a más de un millón de personas mayores de 60 años.
Ten en cuenta que existen campañas gratuitas disponibles para todo aquel que quiera vacunarse en el sistema público de salud y algunos planes privados incluyen las vacunas en las redes de clínicas o laboratorios.
Foto: Andina